Muerte en Venecia

Muerte en Venecia

Ok, parece cierto pero en realidad me enganchó esta tontera. Entonces nada mejor que partir contando algunas de las cosas divertidas que me han pasado, o que por lo menos para mi, desde el recuerdo me parecen divertidas.

Todo partió un día…no, q cliché. En fin, la cosa es que esto sucedió en octubre del 2005 en un viaje que hicimos el grupo de primos Infante (gracias a la eterna generosidad de mi Abuela Infante…Naná Rock`s) que viene quedando sin ninguna responsabilidad mayor que estudiar, carretear y tonteras varias. Es decir, los primos que podíamos escaparnos a la mitad de un semestre y no sufrir las consecuencias de tener a un jefe con cara de pico de vuelta en la oficina.
Todo esto se dio en el contexto de que mi Abuela era prima de San Alberto Hurtado por lo cual como en aquel año fue su Canonización, nos invitó a todos a Italia, pero solo primos y nadie mas que no tuviera aquella denominación (es decir: tíos, papás, etc etc no iban)

Entonces en el patiperreo del cual estábamos siendo víctimas (jejeje) nos tocó el momento de visitar Venecia. A todo esto, gran ciudad sin lugar a dudas, pero el describirla da como para otra historia, por lo cual voy directo al grano.

Estábamos a la hora de almuerzo, tipo 13:30, y estábamos con un hambre, que en honor a la, verdad un mamut se quedaba chico en caso de un asado. A eso hay que agregarle que Venecia es una de las ciudades mas caras de Europa (en una especie de Burger King de pizzas, Pizzico, un pedazo de pizza con un vaso de bebida sale como entre $4.500 y $5.000, el cual te dejaba piola) por lo cual encontrar un lugar barato para comer cuesta mucho. Entonces logramos encontrar un lugar a un costado del Gran Canal y a como 100 metros del Puente Rialto en donde vendían los medios sándwich a un precio bastante decente.

Con mi suerte acostumbrada, salí yo sorteado para ir a comprar nuestra preciada comida. Por el momento, todo bien.
Sucede entonces que a la salida del local veo a dos tipos que hacían una pareja bien divertida, uno era alto y flaco y el otro chico (ósea, no tan chico, pero chico al lado de él) y gordito. El alto andaba con unos anteojos obscuros y el gordo con un frondoso bigote. Pero la visión no pasó a más de eso.

Sucede que parto mi marcha donde mis primos y de repente siento una pesada mano encima de mi hombro que me hace dar vuelta y veo a los dos especimenes recién descritos. Ante eso, los veo con cara de loco, no entendiendo nada y ellos con un rápido movimiento saca cada uno una placa de carabineros. En ese momento dije “sshhhuuu, cague”, pero el problema era ¿y por que?. Entonces estos especimenes me empiezan a hablar en italiano y yo obviamente no cachaba nada! Al ver que no cachaba lo que me decían me empiezan a señalar la bolsa y a tironearme para que los siguiera.

Ese fue un momento en que el pudo haber pasado Penélope Cruz en pelota frente a mis ojos y no hubiera atinado a hacer nada. Estaba nublado, no cachaba nada, estaba en pánico, así de simple. Lo único que decía era: “ey! ¿Q onda, q pasa, que hice yo!??? Y estos tipos seguían tironeándome.
A todo esto yo trataba de comunicarme con mi gran Ingles aprendido en Irak, el cual ellos no entendían nada. Debe agregarse también que debido al miedo, mejor dicho pánico en el cual estaba en realidad no hablaba, balbuceaba sonidos (“bbbrrrr buat bbbbuuuoe uuuoinnnggg”)

En ese momento hubo una especie de luz en el camino, mi hermano Martín! Uuffff un pequeño alivio, me agarra y me pregunta que chucha estaba pasando y yo balbuceaba palabra, por lo cual fue rajado a buscar al resto de la Infantería (el grupo de primos que andábamos)…….a todo esto, estos gallos se paran conmigo justo afuera donde había comprado los sándwich y me empiezan a apuntar las bolsa.

En ese momento no cachaba nada en realidad. Yo pensé que estos tipos que se hacen pasar por Carabineros eran en realidad sujetos enviados por la mafia Rusa y querían secuestrar jóvenes latinos para prostituirlos en Noruega o algún país escandinavo en donde los servicios los pagan con Arenque y celulares Nokia.

Pero de repente hubo un momento de lucidez de mi parte y cache que los weones me estaban preguntando por mí ¡¡¡¡boleta!!!! Que chucha! Por que quieren mi boleta!? Entonces vi un basurero y yo juraba que la había botado, por lo cual me tire prácticamente de cabeza al basurero para sacar la boleta mientras estos gallos me gritaban por detrás y me agarraban para que saliera del basurero. No se como lograron darme a entender que me tranquilizara y me fuera, que estaba todo bien.

Salgo del local y veo a mis primos con cara de no saber que mierda estaba pasando y ahí en el camino les fui contando hasta que ¡fuck! Compré la mitad de los sándwich!!...había que volver al mismo lugar a comprar los que faltaban, obviamente me rehusé y fueron dos primos.

A su vuelta me contaron que el gallo del local pregunto como estaba yo (después del medio show era lo menos pues!) y les contó que los tipos esos eran de Servicio de impuestos internos y que en realidad usaban placas falsas! Para asustar a la gente y así fiscalizar para que en el comercio den boleta asustando a los turistas. Puta que me dio rabia cuando supe eso, en verdad me veía en Suecia en las calles con un Hot Pant diciendo “eeyyy hot latino”!

En fin, moraleja: PIDAN SIEMPRE SU BOLETA!!!

PSDT: Esta pudo haber sido la foto mía junto a mis compañeras de trabajo en Islandia.